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lunes, 3 de septiembre de 2012

LOS PIOJOS TAMBIÉN VAN A LA GUARDE ¡¡¡


Ahora que empieza el curso, debemos estar prevenidos ante la llegada de "pipis".



Los piojos son unos parásitos, de color grisáceo y seis patas , que pueden habitar en las  cabezas humanas , reproduciéndose de forma rapidísima, de forma que una vez que ponen el huevo, (liendre), esta tarda de 5 a 9 días en convertirse en un nuevo piojo.

Suelen asentarse principalmente en la zona de la nuca, detrás de las orejas y en la coronilla.

Las liendres se encuentran  junto al cuero cabelludo, tienen un aspecto blanquecino, que se diferencia de la caspa, porque no caen fácilmente y por tener una leve barriguita que cruje al aplastarla.



Estos bichitos en contra de lo que se cree , no tienen alas por lo que no pueden saltar ni volar , pero si se contagian muy rápidamente mediante el contacto directo, cabeza con cabeza, o al compartir objetos como gomas, pasadores, gorras...Así pues, es importante explicar al niño que no debe compartir con otros niños este tipo de cosas.



Mucha gente tienen asociado los piojos a la falta de higiene, pero esto no tiene nada de cierto, los piojos acuden igualmente a las cabezas limpias.




¿Cómo prevenirlos?

  • Explicar a nuestros pequeños, que no deben compartir objetos personales con los demás niños.
  • Revisar a diario la cabeza de nuestro hijo.

¿Qué hacemos si nuestro peque se ha contagiado?

 
  •  Seguir los tratamientos que os  indique el pediatra o farmacéutico a base de champús o de cremas pediculicidas... Tened en cuenta que muchos productos están contraindicados para menores de 2 años.
  •   Lavar sus ropa, sábanas, albornoz, toallas, etc. en agua a 55º C durante un mínimo de 20 minutos y secar, preferiblemente, en secadora.
  • Lavar a 55º C los juguetes, especialmente los de peluche, durante unos 10 minutos. Si no se pueden mojar, hay que meterlos en una bolsa hermética durante 2 semanas.
  • Pasar el aspirador por sofás, cabeceros y por la zona del suelo donde se haya revisado la cabeza del niño.
  • Hervir todos los peines, cepillos, gomas, pinzas y horquillas. 
  • Revisar periódicamente la cabeza del niño y peinarle con una lendrera, un peine especial de púas finas y metálicas que ayuda a retirar las liendres y los piojos que permanezcan en la cabeza.
  •   Además, hay que revisar que el niño no haya contagiado a más miembros de la familia.

    Os dejo un cuento para que podais explicar fácilmente a los peques , que son estos bichitos. 



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